Un estudio reciente por parte del Colegio de Químicos de Costa Rica reveló la presencia de metales pesados en algunos ríos de San Carlos.
El estudio monitoreó durante 2 años la presencia de 6 metales pesados (arsénico, mercurio, hierro, cobre, zinc, cadmio y plomo) en distintos ríos y sedimentos del cantón.
Los análisis los hicieron en el río Arenal, el Lago Arenal, el río Tres Amigos, el rio Toro y el río Tempisque; zonas en las que está relacionado el uso de la tierra con diversos cultivos extensivos como la piña o la yuca y otras fuentes.
“Entre los principales resultados tuvimos un mayor impacto en lo que es el níquel, arsénico, cromo y mercurio, entonces nos genera continuar en esta zona e hicimos una correlación estadística entre el uso del suelo y la presencia de esos metales”, dijo Noemy Quirós, del Centro de Investigación y de Servicios Químicos.
Los metales pesados se pueden encontrar de forma natural en el ambiente, pero también existen los de origen antropogénico, que pueden provenir del uso de agroquímicos, a los cuales se le agrega el metal pesado para aumentar su eficiencia, el uso de suelo industrial, la gasolina que anteriormente contenía plomo, entre otras fuentes.
Algo novedoso de este estudio es que por primera vez se utilizaron índices para diferenciar entre las concentraciones de metales pesados naturales y antropogénicas.
“Otro aspecto muy importante es que por primera vez se analizó también el sedimento del río y el sedimento nos demuestra que, a través de los años se ha ido acumulando esta concentración de metales pesados, tanto de origen natural como antropogénico”, expuso Quirós.
El estudio puede servir para que los tomadores de decisión reglamenten en las diferentes normativas del país el uso de los metales pesados y formalicen propuestas de mitigación, lo cual es de suma importancia debido a las actividades de la gran industria agrícola, la minería artesanal, y demás actividades que hacen uso de suelo.