Nueve personas sospechosas de tráfico ilícito de migrantes pasarán cuatro meses en prisión preventiva tras ser detenidos el pasado miércoles en el cantón de Los Chiles por la policía de migración.
En apariencia, los sospechosos formaban parte de un grupo conocido como “Los Talibanes”, quienes se dedicaban a trabajar en pequeñas células criminales para la captación y traslado de personas migrantes en vehículos particulares.
Tras el trabajo policial realizado el pasado miércoles en una propiedad conocida como el Cevichito, se detuvo a un hombre de apellidos Ramírez Elizondo.
Según la información policial, este se encargaba de utilizar su casa de habitación (Cevichito) como sitio de alojamiento y encubrimiento de personas extranjeras provenientes de nicaragua quienes pretendían ingresar a suelo costarricense evadiendo todo tipo de control migratorio de la zona.
También realizaba las coordinaciones con la organización conocida como los Talibanes, quienes se encargaban de trasportar en automóviles particulares a las personas objeto del delito a su destino final.
En vía pública detuvieron a otro hombre de apellidos Sandigo Urbina y una mujer de apellidos Orozco Castro, quienes realizaban de manera conjunta la captación de personas migrantes provenientes de Nicaragua por el sector conocido como el Cevichito.
El grupo ofrecía servicios de traslado, alojamiento o bien de ocultamiento para pasar desapercibidos de la presencia policial cobrando sumas de dinero que comprendían desde los tres mil colones hasta los treinta mil colones dependiendo de su destino final.
En total, la policía detuvo a 9 personas:
- Ramírez Elizondo, costarricense, con causas penales
- Sandigo Urbina, nicaragüense,
- Gaitán Jirón, costarricense
- Salina Gonzales, nicaragüense
- Duarte Marín, costarricense
- Luna Álvarez, nicaragüense
- Molina Córdoba, costarricense
- Orozco Castro, nicaragüense
Los sospechosos, se exponen a una pena de prisión de dos a seis años, por conducir o transportar personas para su ingreso al país por lugares no habilitados y/o utilizando documentos falsos.
Asimismo, quienes pongan en peligro la vida o salud de las personas migrantes, trasladen menores de edad o bien la actividad delictiva se realice a través de un grupo organizado la pena será de ocho años.
Dos hombres de apellidos Salina Rosales y Espinoza Mejía continúan en fuga, por lo que la Policía Profesional de Migración solicita su colaboración para dar con los mismos.