A partir de este miércoles, y de forma oficial, los usuarios de la ASADA de Florencia estrenan nuevas instalaciones.
La organización inauguró su nuevo edificio que alberga el área administrativa y la parte de bodegas para atender el servicio de agua potable.
Esto, fue gracias a un financiamiento por ¢100 millones con el Banco Popular que gestionó el grupo.
Esto, significa que dejarán de alquilar y podrán mejorar su operatividad, incluyendo el almacenaje de equipos y materiales. Además, tendrán un espacio adecuado para la atención de sus más de 700 abonados.
“Muy felices por que una de las metas era la conclusión de este edificio, de que después de más de 30 años que la ASADA ha estado alquilando diferentes oficinas, pudimos hacerlo. Gracias a Dios y al trabajo de muchos años atrás de juntas directivas”, apuntó Patricia Romero, presidenta de la ASADA de Florencia.
Desde hace 10 años, iniciaron con las mejoras en tuberías, válvulas y demás obras para garantizar una idónea distribución del agua. Cuando concluyeron esa meta, iniciaron con la construcción de su propio edificio.
“Esto inició hace esos 10 años pero lo hicimos posible en trámites como en tres años pero fue muy duro por que los trámites siempre atrasa y tuvimos que presionar para que nos dieran en el aval del crédito”, añadió Romero.
El lote, fue adquirido por la propia asociación con el fin de cumplir la meta que hoy celebran.