Cuando llegan los aguaceros de cada año, llega el dolor de cabeza y el temor de los vecinos de Pataste en Monterrey.
Desde hace 27 años el río Pataste arrasó con el puente que los comunicaba con el centro del distrito y la solución fue un vado que ya no resiste la fuerza del cambio climático y la crecida constante del cauce.
La situación se complica por que en finca aledañas aparecen fallas geológicas que generan deslizamientos y lavados de terrenos que van a dar al río y ahí, empiezan a formarse cabezas de agua.
Incluso, el fin de semana un motociclista sufrió un accidente cuando el cauce lo arrastró con todo y vehículo.
Aunque el Consejo de Distrito suma años tratando de que este puente ingrese en las obras comunales de los presupuestos de la Municipalidad de San Carlos, no lo logran por su alto costo económico.
“Solo los diseños y estudios de suelo y todo es bastante caro. Ya se hizo un estudio hace unos años y sí salía en unos 300 millones de colones, ahora con la subida de materiales yo calculo que no baja de sus 500 millones, sin embargo seguimos haciendo la fuerza”, comentó Aurelio Valenciano, síndico de Monterrey.
A parte de la Municipalidad de San Carlos, la comunidad busca ayuda en la Comisión Nacional de Emergencia y en INDER para solucionar este problema.
Eso sí, el ayuntamiento local habilitó hace algunos años un camino alterno para que cuando el río esté lleno, los habitantes tengan un lugar seguro para salir sin embargo se trata de hasta 7 kilómetros más de recorrido por lo que, los lugareños prefieren jugársela al pasar el vado.
Desde la semana anterior maquinaria municipal trabaja en la limpieza del río y en la extracción de materiales que se acumulan en el paso de alcantarilla y que provocan que el río siga su curso sobre la estructura de concreto.